El ajedrez tiene la capacidad de motivar pasiones, sientes diferente cuando estas jugando una partida que cuando ves a dos de tus alumnos enfrentarse en una final.
Y eso fue lo que paso este fin de semana, dos de mis alumnos -José y Álvaro- les tocó enfrentarse en la final del Campeonato Estatal sub 20 y yo me moría de los nervios...
No sabía si ponerme nerviosa por las jugadas que daban o por las que no daban
De repente José tenía un montón de jugadas buenas y daba una que yo no entendia y luego Alvaro se quedaba atras... en un momento a Álvaro se le hacen los ojos como platos porque descubre que lo pueden combinar y José no lo hace.... uffff, me salgo unos momentos a respirar, regreso y José tiene calidad de más y un montón de tiempo....
Salgo de nuevo, regreso y están en una final, José se ve más nervioso pero a Alvaro se le está acabando el tiempo, era de 15 minutos toda la partida, dan sus jugadas a toda velocidad y de repente José hace un error fatal que le cuesta la partida, a pesar de poder pensar en la posibilidad de ganar por tiempo, decide rendirse ya que asi no le daría sabor su victoria...
Que locura, las segunda partida entre ellos no se si verla o no, pero ahi estoy; es más tranquila, José está más nervioso y a pesar de ser un jugador muy fuerte en ese momento los nervios lo traicionan y se queda atras con sus piezas, cosa que Alvaro aprovecha y saca ventaja de posición y tiempo que le dan al final la partida y el Campeonato...
Se acabó... ufff esto ha sido todo señoras y señores, hay publico para todos los contendientes que se empiezan a retirar intercambiando impresiones, a mi, mi corazón aun me late con fuerza... ¿quien dijo que esto de entrenar era más relajado?