domingo, junio 17, 2007

Mi padre

Hoy es dia del padre, felicidades a todos los papás ajedrecistas que hacen un esfuerzo por enseñarles a sus hijos la magia de este juego fantástico y aprovechan para pasar tiempo con ellos.

Mi padre me enseño a jugar ajedrez, él daba clases en la casa y a mi me llamaba la atención y siempre andaba de "entrometida" viendo que era aquello que los entretenía tanto, yo tenía entre 3 o 4 años, a partir de entonces siempre me invitó a ir con él a los torneos que organizaba.

Mi padre ha sido la persona más entregada al ajedrez que he conocido, organizaba torneos de más de 1000 participantes y trataba de darles premio ¡absolutamente a todos los niños! estos trofeos los elaboraba en su taller durante todo el año para poder hacer su Torneo Nacional Estudiantil año con año; para mi su taller era un lugar lleno de magia y con ingredientes de todo tipo: maderas, pinturas, yeso, pegamento, laminas de papel de oro, entre mil cosas más, todo lo necesario para que una niña tenga su cabeza llena de pociones.

Ahora que soy organizadora de torneos, me doy cuenta del tremendo esfuerzo que representaba poder juntar tal cantidad de participantes en cada evento. Recuerdo que mi papá iba escuela por escuela, salón por salón para invitar a todos los estudiantes a participar y siempre con dinero de su propio bolsillo.

En una ocasión logró que el Presidente de México, el Lic Miguel de la Madrid en una gira por Durango le inaugurara un torneo.

Muchos de sus alumnos ganaron Campeonatos Nacionales y son jugadores con nivel de primera fuerza.

El siempre me enseñó que cuando uno juega un torneo debe hacerlo en la categoría más fuerte posible ya que es donde más se aprende y la forma más rápida de subir de nivel de juego.

No habia persona que estuviera más orgullosa de cada paso que yo daba en la vida, cuando gané mi primer nacional me llevó con todos sus amigos y conocidos para presumirme.

Hace ya casi 11 años que murió, no me vio en vida ir a las Olimpiadas representando a México ni la mayoría de mis logros que he tenido en ajedrez, me hubiera gustado que los viera, que estuviera conmigo para poder compartirlos con él.

El ya no está conmigo, pero sus enseñanzas me acompañaran siempre a donde quiera que yo vaya, espero poder transmitir sus valores y creencias.

Gracias Papá, te amo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El ser padre es un suceso que puede cambiar tu vida. Es la experiencia más maravillosa que le puede ocurrir a un hombre. El ver y estar ahí para cuidar, amar y ver crecer a un paqueño ser, que es la suma de lo mejor de uno, es la mas bella experiencia para cualquier ser humano.

La relación entre padres e hij@s depende del mutuo concentimiento y es algo que debe de ganarse. Estar con ellos, jugar con ellos, enseñarles cosas nuevas; es algo para lo que, por desgracia, nadie te prepara y solo lo haces improvisando. Pero solo basta la presencia de su padre al lado para que el pequeño pueda sacar lo mejor de sí en cualquier actividad.

Los pequeños necesitan a su padre con ellos, aúnque sólo sea unas horas al día, para poder desarrollar bién sus emociones. El tiempo que inviertas ahora como padre en estar con tu pequeñ@ rendirá frutos haciendolo más fuerte para enfrentar los desafíos de la vida.

Yo conocí bién al Maestro Alfonso, y creo que hizo lo mejor para Alejandra. Era una persona que entregaba su cariño sin condiciones y mucha gente lo quería. Puedo decirles que a pesar de tener sólo cuatro hijas tuvo muchísimos hij@s "adoptivos" entre sus alumnos y amigos del ajedrez y de la vida. Algunos de ellos, como yo, huerfanos (reales o virtuales)de padre encontramos en él el apoyo y el cariño necesarios. De todos ellos yo fuí el más privilegiado porque además de llamarlo mi "suegro" lo considero como mi padre y es el abuelo de mi hijo.

Lo extrañamos mucho...

Unknown dijo...

Al ller esta particiáción de Ale y Luis, me he dado cuenta de que tal vez ya sea el tiempo de empezar de manera más activa en mi interés de despertarle el mismo a mi hijo de que lo aprenda, yo tal vez sea el último hijo de Don Alfonso, creo que me excedo en ese sentir, pero al menos, asi lo siento. Yo también lo extraño mucho, así como extraño el convivir con toda su familia.

Los recuerdos de los momentos que pude pasar a lado de él, los recuerdo con mucho cariño, son para mi un gran tesoro. Sin enmbargo ahora disfruto de sus nuevas generaciones y afortunadamente de la mejor amistad contigo Alejandra.

Los queremos mucho